Negocios
Estrategias de branding para pequeños negocios
por Sara Martínez | 29 noviembre, 2018
Muchos propietarios de pequeñas empresas creen erróneamente que contratar una estrategia de branding cuesta muchísimo dinero. Puede ser: hay agencias que pueden construir una marca a un precio asombrosamente alto y que la mayoría de las PYMES no podrían pagar ni en sueños.
Afortunadamente, generar una marca no tiene por qué ser una tarea costosa, ni en términos económicos ni laborales. Sobre todo, porque vivimos en la era digital y hay infinidad de cosas que podemos hacer para que los usuarios nos tengan siempre en mente.
Y es que la marca es algo más que un logotipo que colocamos en nuestras tarjetas de visita. Es, en definitiva, todo lo que representamos: clientes, reputación, apariencia, sensaciones, historia. Por ello, el primer paso a la hora de elaborar una estrategia de branding consiste en entender quiénes somos como empresarios y cómo queremos que nuestros clientes nos reconozcan.
El branding te hace diferente
Tu negocio no es el único que se dedica a tu actividad, pero tampoco es un clon o una especie de franquicia. ¿En qué se diferencia? ¿Vendes artesanía? ¿Se trata de un establecimiento de gran solera? ¿Apuestas por productos sostenibles? No tiene que ser algo excesivamente rimbombante ni gigante, basta con que seas tú mismo, con que te diferencies de toda la competencia aportando valor a los usuarios. ¡En eso consiste el branding!
Tu marca tiene que ser memorable
En tu sector hay numerosas empresas que se dedican a lo mismo, solo que unas con más éxito que otras. ¿La razón? Las exitosas han creado una marca realmente memorable. Tienen un nombre único y cercano, amigable, pegadizo y que resume a la perfección el espíritu de la empresa, de lo que quieren transmitir a los clientes.
Recuerda que solo tienes una oportunidad para causar una buena primera impresión y que el nombre de la empresa ya supone para muchos clientes esa primera impresión. En un mercado inundado de nuevas empresas, obtener un nombre correcto puede significar la clave de tu éxito. Y todo lo contrario: una mala elección puede arruinar todas tus posibilidades.
Eso sí, ten en cuenta que hoy en día no es suficiente con pensar un buen nombre, también debes reclamarlo como un dominio único. Antes de que te decidas, comprueba, por ejemplo, que tu nombre no está registrado en ninguna web. Hay casos de empresas que eligieron antes de hacer este tipo de averiguaciones y han tenido que ver sus nombres en páginas que, desde luego, nada tenían que ver con ellos (en el mejor de los casos).
Saca tu marca a pasear gracias al branding
Las estrategias de branding son algo así como tener una cita. Después de todo el trabajo realizado para descubrir quién eres y lucir estupendamente, es hora de salir a comerse el mundo. Es cierto, no siempre es fácil ni cómodo (y es probable que falles una y cien veces), pero no puedes renunciar: ¡la clave está en la persistencia! Como ves, no tienes que desembolsar grandes sumas de dinero para encontrar el amor o el nombre que mejor encaje en tu negocio.
Especialízate de verdad: conviértete en una autoridad
Uno de tus objetivos como empresario tiene que ser obligatoriamente la especialización, convertirte en una autoridad dentro del campo en el que desarrollas tu actividad económica. Ello te ayudará a crear una excelente reputación, la cual podrás mostrar a clientes y competencia como sinónimo de confianza y capacidad.
Una de las mejores (y más baratas) formas de conseguirlo consiste en crear contenido original, tanto blogs como vídeos. Así, podrás dar a conocer tu marca de nuevas maneras y atraer nuevos clientes. La clave reside en dar buenos consejos. Así, la gente aprenderá a confiar en tu marca y, aunque con un poco de conocimiento sobre marketing digital, también podrás emplear ese contenido para hacer crecer tu negocio.
Cuida a tus clientes
¿Has hecho todo lo anterior? ¡Fenomenal! Ya conoces el camino para crear una buena marca, para iniciar una campaña de branding realmente efectiva. De todas formas, aún te queda lo más importante: ponerte realmente en marcha. Si quieres que tu marca y tu reputación crezcan, no te queda otra que cuidar a tus clientes.
Ofrecer un servicio de mala calidad es la vía más rápida para dañar de muerte la reputación de tu negocio. Siempre que un cliente tenga un problema debes asegurarte de atenderlo. De esta forma, lo recordarán y volverán en tu búsqueda para volver a tener una experiencia excelente. Con lo que ello implica: que hablen maravillas de tu empresa a familiares y amigos, que deben ser tus clientes potenciales.
Sabemos que crear una empresa no resulta sencillo. Son numerosos los factores que influyen en el éxito de un negocio y la mayoría de ellos estén presentes en nuestro día a día como empresarios. Por ejemplo, simplificar la gestión de tu negocio hará que sea mucho más fácil cumplir los objetivos. Jasmin puede ayudarte a lograrlo: hace que factura sea algo mucho más sencillo, mejora el control de pedidos y stock y facilita al máximo la previsión de resultados. En resumen, te ayuda a ganar tiempo para todos los asuntos que de verdad importan. Hazte ya con una prueba gratuita de Jasmin Express.