El modelo 303, también conocido como modelo de autoliquidación del IVA, es una de las declaraciones que más quebraderos de cabeza provoca tanto a autónomos y como a PYMEs.

Esta declaración detalla todas las operaciones sujetas a IVA, y la mayoría de autónomos y empresas están obligados a presentarla trimestralmente. Esto implica que cada trimestre deben recopilar todas sus facturas, calcular el IVA repercutido (obtenido en las facturas de ventas) y el IVA soportado (generado en sus facturas de gastos), y abonar a Hacienda la diferencia.

De este modo, esta liquidación trimestral sirve para fraccionar el pago del impuesto. Recordemos que el IVA es uno de los impuestos indirectos que más afecta a las empresas, ya que autónomos y PYMEs actúan como intermediarios entre Hacienda y el consumidor.

5 claves para rellenar el modelo 303 sin errores ni sorpresas

Teniendo en cuenta que el modelo 303 es una de las declaraciones que más problemas ocasiona a los contribuyentes, a continuación te damos algunas pautas que te ayudarán a no meter la mata y evitar cometer ciertos errores a la hora de rellenarla.

1. Atención a los tipos impositivos

Aunque parezca obvio, es importante colocar la cifra de ventas en el tipo impositivo que corresponde. Por ejemplo, si aplicas un 10% a un producto que tributa al 21%, estarás devengando menos de lo que corresponde. Esto puede causarte algún problema tras presentar el modelo, ya que muy probablemente Hacienda te reclame la diferencia que no has declarado.

2. Cuidado con la prorrata

En caso de que realices dos actividades que repercuten y soportan el IVA de forma diferente, es decir, que estén sujetas y exentas del impuesto, debes aplicar la regla de prorrata de IVA. Esta prorrata determina el porcentaje de IVA soportado que podrás deducir. Para ello, tendrás que incluir la cuota de IVA de gastos deducibles y especificar la cuantía que corresponde a la prorrata.

3. ¿Bienes de inversión u operaciones interiores corrientes?

Diferenciar los gastos habituales de la actividad y los bienes de inversión es clave a la hora de rellenar el modelo 303. Ten en cuenta que no es lo mismo un paquete de folios que una impresora, un medio de explotación que vas a poder amortizar en los próximos años. Aunque este es un error muy habitual, no influye en el resultado final.

4. No olvides las operaciones intracomunitarias

Otro error muy frecuente es no incluir las operaciones intracomunitarias. Pero conviene recordar que aunque este tipo de operaciones ya se incluyen en el modelo 349, los ingresos y los gastos también deben declararse en el modelo 303.

5. IVA a compensar de periodos anteriores

El último apartado de la declaración está destinado al resultado de la liquidación. Aquí es importante incluir las cuotas en negativo que son resultado del arrastre de IVA de trimestres anteriores. Ten en cuenta que el importe que no hayas incluido no restará al resultado.

Recuerda que cualquier error que hayas cometido al rellenar el modelo 303, puede subsanarse mediante la declaración complementaria. En caso de que el error dé lugar a un resultado que perjudique a Hacienda, la declaración es un trámite obligatorio. Pero si eres tú el que sale perjudicado, la declaración complementaria no es suficiente, y deberás presentar un escrito solicitando la rectificación de dicha declaración.

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