La presentación del modelo 303, o autoliquidación del IVA, es trimestral, aunque también puede presentarse mensualmente, inscribiéndose en el “Registro de Devolución Mensual”. Esta declaración sirve para fraccionar el pago del impuesto, es decir, se trata de calcular cuánto has pagado (IVA soportado) y cuánto ha repercutido a los clientes (IVA repercutido).

De este modo, el modelo 303 debe incluir todas las operaciones sujetas a IVA, para poder restar el IVA soportado al IVA repercutido, y pagar a Hacienda la diferencia. A continuación vamos a ver con más detalle en qué consiste esta declaración, quién está obligado a presentarla y cómo rellenarla de forma fácil y rápida.

Quién está obligado a presentar el modelo 303

Cualquier profesional o empresario que desarrolle una actividad sujeta a IVA está obligado a presentar el modelo 303. No importa si se trata de un trabajador autónomo, una sociedad, una cooperativa o una asociación.

Los arrendadores de inmuebles o bienes y los promotores inmobiliarios también deberán presentar este modelo. Solo las actividades incluidas en el régimen especial de agricultura, ganadería y pesca están exentos de hacerlo.

Fechas de presentación del modelo 303

Independientemente del resultado de la declaración, si es a ingresar, a devolver, a compensar o incluso si es cero o no hemos tenido actividad, tendrás que presentar el modelo 303 en los plazos establecidos por la Agencia Tributaria:

• Del 1 al 20 de abril.
• Del 1 al 20 de julio.
• Del 1 al 20 de octubre.
• Del 1 al 30 de enero.
  
  

En total deben presentarse cuatro declaraciones trimestrales, además del resumen anual del IVA. Pero si estás inscrito en el Régimen Especial de Devolución Mensual (o si facturas más de 6 millones de euros al año), la presentación del modelo 303 tendrás que hacerla en los primeros 30 días de cada mes. Excepto en el mes de enero, ya que el plazo se extiende hasta el final de febrero.

Cómo rellenar el modelo de forma fácil

Si vas a presentar el modelo 303 por primera vez, puede que te resulte algo abrumador. Es una declaración con algo más de 80 casillas, pero la Agencia Tributaria pone a tu disposición un completo manual que te facilitará esta tarea. Sin embargo, si quieres evitar quebraderos de cabeza, posibles errores o sanciones, lo más recomendable es recurrir a un programa de facturación.

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Qué ocurre si hay algún error en la presentación del modelo 303

Aplicar un tipo impositivo erróneos, no declarar las operaciones intracomunitarias, no tener en cuenta el IVA a compensar de periodos anteriores o simplemente equivocarse al introducir los datos identificativos. Son muchos los errores que pueden cometerse al rellenar el modelo 303, pero que no cunda el pánico, puedes rectificarlos mediante una declaración complementaria.

Si el error da lugar a un resultado en el que Hacienda sale perjudicada, la declaración es un trámite obligatorio, y deberás presentarla dentro del plazo correspondiente o pagar un recargo por entregarla fuera del plazo. En caso de que seas tú el único que sale perjudicado, además de la declaración complementaria, deberás presentar un escrito de rectificación.

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