Tristeza, tensión, irritabilidad, insomnio, problemas de concentración, falta de energía… Estos son algunos de los síntomas del llamado síndrome postvacacional. ¿Te suena?

Este síndrome se hace patente con la llegada de septiembre y la vuelta a la rutina. Y es que recuperar el ritmo de trabajo en tan poco tiempo resulta complicado para muchos, lo que puede generar estrés y fatiga en el trabajador.

Aunque el síndrome postvacacional no es una patología como tal, más bien un trastorno adaptativo, se calcula que afecta a uno de cada tres trabajadores y sus efectos pueden verse reflejados en el ritmo de trabajo y la productividad de la empresa.

Este es el motivo por el que resulta esencial motivar a los trabajadores tras las vacaciones. ¿Cómo conseguirlo? ¡Fácil! Llevando a cabo una serie de medidas para que la transición sea lo más cómoda y llevadera posible, sin que la productividad de tu empresa se vea afectada. ¡Toma nota!

5 consejos para afrontar el síndrome postvacacional

1. Crea un buen ambiente de trabajo

Si tus empleados están contentos, cómodos y felices, se reflejará de forma positiva en su trabajo. Ten en cuenta que un buen estado de ánimo no solo se transmite al trabajo, sino también a los clientes y a los resultados.

¡Así que ya sabes cuida el bienestar de tus empleados! Apuesta por horarios flexibles, programas de formación, promueve un estilo de vida saludable u opta por actividades deportivas en equipo.

2. Repasa tus objetivos diarios y visualízalos

La primera toma de contacto es difícil, y en ocasiones el intenso ritmo de trabajo es lo que puede desencadenar el estrés y el síndrome postvacacional. Lo ideal para conseguir una transición leve y eficaz es realizar una buena gestión de tiempo.

Para ello, es importante marcar y visualizar los objetivos de cada proyecto. Convoca reuniones para repasar dichos objetivos, planear las estrategias, delegar responsabilidades y organizar el calendario y las fechas límites. Esto además de servir para calentar motores, te ayudará a incentivar la motivación.

3. Empieza por tareas fáciles

Como ves, la idea es retomar el trabajo de forma gradual. Así que el mejor calentamiento para alcanzar el máximo rendimiento es empezar por las tareas más fáciles o accesibles, por supuesto, siempre estableciendo prioridades. Esto hará que el personal empiece a coger ritmo, y la sensación de avance aumentará la fluidez y la motivación.

4. Apuesta por actividades de team building

Organiza actividades de coaching y team building para mejorar la cohesión y la motivación de los empleados, sobre todo en esos primeros días de trabajo tras las vacaciones de verano.

Este tipo de actividades permiten al personal salir un poco de la rutina laboral y, además de promover el trabajo en equipo, fomentan la colaboración y mejoran el ambiente de trabajo.

5. Establece retos y recompensas

No solo se trata de reconocer la dedicación y el esfuerzo de los empleados. En ocasiones es útil establecer pequeñas metas que tengan recompensa. Premiar el buen hacer también nos servirá para mantener motivados a los empleados, y además se sentirán más valorados.

Por supuesto, estas recompensas no tienen por qué ser siempre incentivos económicos, pueden traducirse en horarios más flexibles, días libres, formación, tarjetas regalo, etc.

Estos consejos te ayudarán a superar el famoso síndrome postvacacional y a aliviar sus efectos, para que el ritmo de tu empresa no se vea afectado. Sin embargo, sabemos que no siempre es fácil adoptar nuevas medidas que permitan aumentar la productividad y optimizar los procesos empresariales. ¡Por eso tenemos la solución ideal para ti!

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